Los indígenas "son un puñado de pequeños gays" y deberian morir de hambre.

A menudo los incendios forestales en Brasil son iniciados por madereros como un medio para el reclamo del territorio y el desplazamiento de las tribus.
Incendios, que casi con plena certeza han iniciado mafias madereras, arrasan vastas zonas del estado Maranhão de Brasil. A pesar de las peticiones internacionales para tomar acciones que protejan la singular selva preamazónica y a los indígenas locales awás no contactados del exterminio, hasta el momento las autoridades han hecho muy poco para contener las llamas.
El fuego comenzó aproximadamente hace dos semanas. Los indígenas awás de la zona han puesto en marcha reiterados esfuerzos para extinguirlo solo para encontrar más incendios originados recientemente en los alrededores. Este patrón indica una intención humana consciente para prender fuego a la selva, en lugar de apuntar a incendios forestales naturales propios de la estación seca. En otras zonas de Brasil, los madereros han sido reconocidos por originar fuegos para intentar forzar la salida de los pueblos indígenas de sus tierras.
Los incendios siguen a un incidente similar que ocurrió el pasado mes en el Territorio Indígena de Arariboia cuyos incendios solo fueron extinguidos mucho después de comenzar. Se estima que el fuego también fue provocado por madereros en el territorio de un grupo de awás en aislamiento.
Un hombre awá dijo: “¿Cómo nos vamos a quedar sin nuestro alimento y sin nuestra selva? El fuego está destruyendo a nuestros animales y estamos muy preocupados. Los madereros están prendiendo fuego a nuestra selva. ¡Hemos visto a madereros armados! Hemos intentado controlar las llamas en un lugar y aparecen en otro".
Muchos awás en la región no tienen contacto con el mundo exterior y son altamente vulnerables a amenazas externas como las enfermedades.
Muchos awás en la región no tienen contacto con el mundo exterior y son altamente vulnerables a amenazas externas como las enfermedades.
© Domenico Pugliese/Survival
El Gobierno del estado Maranhão ha enviado solo un apoyo mínimo a la región para salvar a la selva y a los awás locales. Es una postura coherente con su actitud hacia las tribus en el pasado y el posible resultado de los estrechos lazos entre algunos funcionarios de gobiernos locales y regionales y la poderosa mafia maderera.
En un discurso dirigido a unos terratenientes hace algunos meses un diputado por el estado de Maranhão, Fernando Furtado, dijo que los indígenas amazónicos “son un puñado de pequeños gays” y que deberían morir de hambre. Las actitudes racistas del tipo no son infrecuentes, incluso entre políticos, en Brasil.
Survival International, el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas, está exigiendo a las autoridades de Brasil adoptar más medidas para salvar a los awás de los incendios y para que los asista en sus esfuerzos por preservar las selvas tropicales. Los pueblos indígenas son los mejores conservacionistas y guardianes del mundo natural, pero cuando son abandonados o ignorados por aquellos que están en el poder, tienen escasas probabilidades de salvarse a sí mismos o de proteger a su hábitat natural de la destrucción.
El director de Survival International, Stephen Corry, declaró: “Puede ser sorprendente para los foráneos conocer que los madereros están incendiando deliberadamente la Amazonia, pero es el pan de cada día en Maranhão. Este es un estado donde la mafia maderera es el mandamás y donde hay poderosos intereses particulares determinados a sacar a los indígenas de sus selvas a toda costa, incluyendo la destrucción de esa misma selva. Es del interés de toda la humanidad que el Gobierno extinga los incendios, capture a los perpetradores y haga que todo el peso de la ley caiga sobre ellos”.
Fuente: Survivel.es

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