El jueves se podrán ver en el Ibirapuera, el mayor espacio verde de la ciudad poblado de obras del padre de la arquitectura moderna de Brasil Óscar Niemeyer, los diseños de la marca Osklen, habitual de las páginas de las revistas de moda, así como los desfiles de Agua de Coco y Alexandre Herchcovitch.
La pasarela, en la que participan casi 40 diseñadores, se completa con los desfiles de María Bonita, Wilson Ranieri, Ana Salazar, Cavalera, João Pimenta, Mario Queiroz, Fernanda Yamamoto, Adriana Degreas y las firmas Movimiento y Colcci, entre otras, según la web oficial del evento.
La última edición de la semana de la moda de Sao Paulo, que se celebró el pasado mes de enero, logró congregar a 38 marcas, 150 empresarios internacionales del sector, 350 modelos y generó 5.000 empleos, además de unos ingresos de 1.500 millones de reales (unos 826,4 millones de dólares).
Sin embargo, esa cita estuvo marcada por la fuerte polémica que desató la extrema delgadez de muchas modelos, un hecho que llegó a causar consternación en la propia organización, que expresó su preocupación y aseguró que la SPFW es el único gran evento del mundo de la moda que establece reglas para preservar la salud de sus maniquíes desde 2007.
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