Sao Paulo reúne G-20

Dirigentes de las economías del G-20, el grupo de las naciones ricas y emergentes, iniciaron el sábado una reunión de dos días para examinar las medidas más apremiantes ante la crisis financiera que nació en los países industrializados y se extendió por el mundo.


"Esta es una crisis global y exige soluciones globales. Es el momento de formular propuestas para un cambio sustantivo en la arquitectura financiera mundial", expresó en un enérgico discurso el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, al abrir las deliberaciones.
Lula reclamó "acciones coordinadas" contra la crisis. "Miles de millones de seres humanos esperan que estemos a la altura de los desafíos que la realidad nos puso por delante. No podemos, no debemos, y no tenemos el derecho de fallar", advirtió Lula.
"Precisamos de una nueva gobernanza, más abierta y participativa", afirmó, y reclamó "un pacto entre gobiernos para una nueva arquitectura financiera mundial, capaz de promover seguridad y desarrollo en bases equitativas para todos".
Por su parte, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, defendió en una conferencia de prensa al margen de la reunión del G20 que es necesario "modernizar el sistema multilateral para incluir la voz de importantes países en desarrollo, como Brasil".
Zoellick evaluó que en la primera jornada de la reunión ministerial del G20 "han sido puestas algunas muy buenas ideas sobre la mesa", propuestas que ayudan "a construir una red para un nuevo sistema multilateral que esté más atento a las realidades económicas del siglo XXI".
A la reunión del Grupo de los 20 (G20) asisten ministros de Hacienda y titulares de Bancos Centrales de ese club formado por el Grupo de los Siete países más industrializados del mundo (G-7), la
Unión Europea y una docena de emergentes, entre ellos China, Rusia, Brasil, India, México y Argentina.
También participan los titulares del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y el Banco Central Europeo (BCE).
La reunión de Sao Paulo preparará la cumbre del bloque convocada para el próximo sábado en Washington por el presidente
George W. Bush.
Este sábado, Lula insistió en que los países emergentes deben ser consultados en la toma de decisiones relevantes para la economía mundial, y destacó que el bloque del G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) ya no es una respuesta a los desafíos.
"El G-7 no tiene más condiciones de conducir los asuntos económicos del mundo. La contribución de los países emergentes es también esencial", acotó.
Para Lula, el sistema financiero "cayó como un castillo de naipes, y con él se vino abajo la fe dogmática en el principio de la no intervención del Estado en la economía. Muchos de los que abominaban el papel del Estado en la economía pasaron a pedir desesperadamente su ayuda".
En tanto, el subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, David McCormick, prefirió no mencionar la propuesta de los países emergentes de reformar las instituciones financieras internacionales, pero acotó que "la discusión en la sesión de esta mañana fue muy productiva".
"En su discurso, el presidente Lula presentó una mirada constructiva sobre los desafíos que tenemos por delante y en la necesidad de que países desarrollados y en vías de desarrollo trabajen juntos frente a esos desafíos", afirmó McCormick.
El tono de las conversaciones en la reunión del G20 en Sao Paulo coincide con el adoptado por los líderes europeos en Bruselas, quienes coincidieron en una "posición común" sobre la reforma del sistema financiero mundial antes de la Cumbre de Washington.
"Europa irá a Washington con la voluntad de defender una línea: la de la transparencia y la refundación", expresó el presidente francés
Nicolas Sarkozy.

Lula pide más "responsabilidad y transparencia" a los países ricos ante la crisis
El presidente brasileño hace este reclamo en la cumbre ministerial del G-20 en Sao Paulo previa a la de Washington
EFE - Sao Paulo - 08/11/2008


El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha pedido hoy a los países desarrollados más responsabilidad y transparencia en sus políticas financieras, al inaugurar en Sao Paulo la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G-20, previa a la que se mantendrá el próximo 15 de noviembre en Washington y que contará finalmente con la presencia del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Europa quiere que la reunión de Washington dé resultados en 100 días
Zapatero acudirá a la cumbre del G-20 como representante europeo
"Es necesaria una hoja de ruta común"

"Las políticas de cada país no pueden transferir riesgos injustos a otros países. Cada país debe asumir sus responsabilidades", ha dicho Lula en alusión a las naciones ricas y en particular a Estados Unidos, epicentro de la crisis financiera internacional.
El presidente ha subrayado que los "agentes financieros privados" deben acatar reglas de control de los gobiernos para evitar que se repitan quiebras como la que comenzó en el sector de hipotecas de EE UU, que luego pasó al bancario y se regó por el resto del mundo. "Es imperioso aumentar la transparencia con nuevos mecanismos universales de revisión de las políticas internas de los mercados financieros", ha propuesto el presidente brasileño.
Lula, que hasta hace sólo unas semanas aseguraba que Brasil estaba blindado contra las turbulencias externas, ha reconocido hoy que "ningún país está a salvo de la crisis financiera". Y, por eso, ha reclamado una participación mayor de los países emergentes en la reforma de una nueva arquitectura financiera internacional, objetivo de la reunión ministerial del G-20 iniciada hoy.
Ese reclamo también fue planteado en una reunión que tuvieron ayer en esta ciudad los ministros de Finanzas de los Bric (Brasil, Rusia, India y China) más Sudáfrica y México para unificar posturas de cara a la reunión del G-20.
Cumbre previa a la de Washington
Las conclusiones de esta cita serán presentadas en la cumbre del G-20 que se celebrará el día 15 de este mes en Washington y a la que finalmente acudirá España, país que, aunque no forma parte del G-20, fue invitado por ser la octava economía del mundo.
El G-20 está formado por los países del G-7 (EE UU, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia), además de Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Rusia, Sudáfrica y Turquía, más la Unión Europea (UE) como bloque.
"Para lograr verdaderas soluciones necesitamos hacer un esfuerzo concentrado, venciendo la tentación de tomar medidas unilaterales", ha subrayado Lula.

El FMI y el G-20 anuncian su respaldo a las potencias mundiales para enfrentar la crisis financiera


El comité directriz del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el G-20, conformado por las mayores economías del mundo, expresaron hoy su apoyo a las propuestas de las naciones más ricas del mundo para enfrentar la crisis global de crédito, afirmando que la turbulencia requiere de “acciones conjuntas y continuas".
En el G-20, que conforman la Unión Europea más 19 naciones (entre estas México, Argentina y Brasil, por América Latina) se expresó “el compromiso de usar todos los recursos económicos y financieros para asegurar la estabilidad y buen funcionamiento de los mercados”, dijo el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, presidente de turno del grupo.
En la reunión del G-20, que se hizo en la sede del FMI, participó inesperadamente el presidente George W. Bush refiriéndose a la “gravedad de la actual situación y todos los esfuerzos que estaba haciendo para lograr la participación de otras naciones”, afirmó Mantega en una conferencia de prensa.
Los gobiernos del G-20 acordaron mantenerse en “estrecho contacto” y volver a reunirse nuevamente en Sao Paulo el 8 y 9 de noviembre para un mayor examen de los temas abordados en Washington y otros que pudieran incluirse en la agenda.
“Ahora no importa si eres país rico o país pobre, país desarrollado o en desarrollo: Estamos en esta crisis juntos”, dijo Bush según la Casa Blanca. “Debemos trabajar en forma coordinada. Tomamos esto con seriedad y deseamos trabajar con todos ustedes”.
Tony Fratto, portavoz de la Casa Blanca, dijo que el presidente expresó también el interés de su gobierno de “poner en acción todos los instrumentos” que estén disponibles y la necesidad de que debieran ser usados “rápida y eficazmente”.
“Dijo que llegará el momento en que tengamos que reunirnos y hablar sobre lo que se hará para asegurarnos que esto nunca pase otra vez, pero por ahora debemos concentrarnos en resolver la crisis”, declaró Bush según Fratto.
Poco antes, el Comité Monetario y Financiero Internacional, el panel que fija las políticas del FMI, dijo al concluir su propia reunión que la crisis económica era tan profunda y extensa que requería de una “enorme coordinación” entre los países y muestras de voluntad firme para dar pasos decisivos.
El secretario del Tesoro estadounidense Henry Paulson había dijo ante el comité que la tarea más urgente en el actual contexto era la resolución de la crisis, antes de pensar en reformas de largo plazo del sistema financiero global, una tarea en la cual el FMI debe seguir teniendo un papel protagónico.
“La interdependencia de nuestra economía global complica el reto actual y da mucha más importancia a nuestro trabajo internacional para promover el crecimiento y la estabilidad financiera”, dijo Paulson durante la sesión del panel, cuyos miembros, que representan a 185 economías del mundo, se reúnen regularmente dos veces al año.Mantega dijo que luego de esta crisis, que no se sabe cuánto va a durar, ``el mundo tendrá que pasar por grandes transformaciones'' en la reestructuración del sistema financiero internacional.
“Es necesaria una nueva estructura financiera, con más fiscalización y menos a merced de algunos países”, dijo.
La crisis, que se inició en el sistema hipotecario estadounidense, dominó las discusiones en la actual asamblea de gobernadores del FMI y Banco Mundial, así como la reunión del G-7 y el G-24, de naciones en desarrollo, el viernes.
El debate pasará ahora a predios del Banco Mundial cuyo comité de desarrollo, presidido por el secretario mexicano de Hacienda, Agustín Cartens, se reunirá el domingo.
El viernes el G-7 anunció un plan de cinco puntos para estabilizar los mercados que incluye un compromiso de “tomar acciones decisivas y usar todos los instrumentos disponibles para apoyar sistemáticamente a instituciones financieras importantes y evitar su quiebra”.


Sao Paulo reúne G-20


El G20 financiero: cónclave de países industrializados y emergentesWASHINGTON (AFP) — El G20 financiero, creado en 1999 tras las crisis asiática y rusa para reunir en una misma mesa a las naciones industrializadas y los grandes países emergentes, se reunirá a mediados de noviembre en Washington por primera vez a nivel de dirigentes de sus países miembros.Frecuentemente confundido con el G20 de los países emergentes que se dedica a cuestiones comerciales, el llamado G20 financiero agrupa a los ministros de Economía de las 20 mayores potencias industriales, que se reúnen cada año para tratar de consolidar la prosperidad económica mundial.Los veinte países del G20 financiero suman las dos terceras partes del comercio y la población mundiales y el 85% del Producto Interno Bruto (PIB) del planeta.Está integrado por los siete países más ricos -el grupo G-7, formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- y 13 países emergentes.De éstos, Argentina, Brasil y México son los integrantes latinoamericanos, además de China (el país más poblado del planeta, con 1.300 millones de habitantes), India, Rusia, Australia, Indonesia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur y Turquía, y la Unión Europea (UE).También los jefes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Central Europeo asistirán al encuentro.Su objetivo inicial fue crear un foro mixto de los países más industrializados junto a las grandes economías emergentes para tratar de dar solución a las grandes crisis financieras.Estos encuentros anuales informales que reúnen a los ministros de Finanzas y a los gobernadores de los bancos centrales de estos 20 países desde 1999 también sirven para profundizar el diálogo económico en general entre los países industrializados y los grandes países emergentes.La reunión ministerial del G20 financiero se celebró el año pasado en Sudáfrica, en 2008 se realizará en Sao Paulo y el año próximo será en Gran Bretaña, siguiendo un sistema de presidencia rotatoria.Este G20 dedicado a la economía en general es diferente al grupo G20 de países en vías de desarrollo, que se formó en 2003 durante la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Cancún (México) para defender sus intereses comerciales, sobre todo agrícolas, frente a los países más ricos en aquella negociación internacional.Los miembros de este G20 son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, China, Cuba, Egipto, Filipinas, Guatemala, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán, Paraguay, Sudáfrica, Tailandia, Tanzania, Venezuela y Zimbabue.

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