El histórico edificio de la Gran Vía inicia una nueva etapa de la mano de un empresario brasileño con trayectoria internacional.
La historia de Madrid también se escribe con acentos extranjeros. Desde hace siglos, la ciudad se ha transformado gracias a quienes llegaron de fuera y acabaron dejando huella. En enero de 2026, uno de los edificios más emblemáticos del paisaje urbano madrileño volverá a abrir sus puertas con una nueva identidad: Club Metrópolis.
Detrás de este proyecto hay un dato que merece ser contado con calma y perspectiva: el nuevo propietario y responsable de esta reapertura es un brasileño.
Se llama Sandro Silva. Nació en Brasilia y hoy es, junto a Marta Seco, uno de los nombres clave de la restauración contemporánea en España. Su trayectoria permite hablar no solo de gastronomía y negocio, sino también de migración, mestizaje cultural y construcción de ciudad.
Salir de Brasil para encontrar un oficio
Sandro Silva nació en 1972, en una capital joven, moderna y planificada como Brasilia. A los 14 años, dejó Brasil para instalarse en Oviedo, siguiendo sus raíces familiares asturianas. Como tantas historias migratorias, la suya comienza con un desplazamiento temprano y decisivo.
En Asturias descubrió la cocina como oficio y como cultura. Se formó en restaurantes históricos como Trascorrales, donde aprendió una manera de entender la gastronomía basada en el respeto al producto, la tradición y el tiempo.
No se trataba solo de cocinar, sino de pertenecer a una historia, de comprender que cada plato dialoga con un territorio y una memoria.
Ese aprendizaje europeo se fue mezclando, de manera natural, con una mirada abierta, vital y social muy ligada a su origen brasileño. Una mezcla que más tarde se convertiría en identidad.
Marta Seco y la importancia de la estructura
Toda historia de éxito necesita una base sólida. En este caso, esa base es Marta Seco.
Asturiana y licenciada en Ciencias Económicas, Marta representa la otra cara del proyecto: la gestión, la estrategia y la visión a largo plazo. Su papel ha sido decisivo para que las ideas se convirtieran en empresas estables, capaces de crecer sin perder coherencia.
La relación profesional entre Sandro Silva y Marta Seco es un ejemplo de complementariedad: creatividad y método, intuición y planificación, impulso y equilibrio.
Grupo Paraguas: una manera de habitar Madrid
En 2004, ambos abrieron en Madrid su primer restaurante: El Paraguas. A partir de ahí comenzó una expansión constante que hoy da forma a Grupo Paraguas, responsable de algunos de los espacios más reconocidos de la ciudad:
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El Paraguas
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Ten con Ten
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Ultramarinos Quintín
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Amazónico Madrid
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The Jungle Jazz Club
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La Destilería
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Numa Pompilio
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Aarde
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Áurea
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The Library Wine Boutique & Cuisine
Estos lugares no son solo restaurantes. Son espacios sociales, puntos de encuentro donde la gastronomía convive con la música, el diseño y la vida urbana. De algún modo, forman parte del paisaje cotidiano del Madrid contemporáneo.
De Madrid al mundo: una marca global
La internacionalización llegó con Amazónico, la marca que llevó el universo de Grupo Paraguas fuera de España.
Hoy, Amazónico está presente en:
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Londres
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Dubái
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Montecarlo
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Miami
Y trabaja en nuevas aperturas en Riad, Doha y Las Vegas.
Esta expansión confirma que la restauración española —con aportes latinoamericanos— dialoga de tú a tú con las grandes capitales globales.
Club Metrópolis: recuperar un símbolo
La reapertura de Club Metrópolis, prevista para enero de 2026, tiene un valor que va más allá del negocio. Supone recuperar un edificio histórico profundamente ligado a la imagen de Madrid y adaptarlo a una nueva época.
El proyecto incluirá:
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Un club privado
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Un hotel boutique con 19 habitaciones
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Siete espacios gastronómicos
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Un nuevo centro de sociabilidad cultural y empresarial
Que este espacio vuelva a la vida de la mano de un brasileño que llegó a España siendo adolescente no es un detalle menor. Habla de una ciudad que se construye con aportes externos, de una identidad que se renueva sin romper con su pasado.
Migración, ciudad y memoria
La historia de Sandro Silva y Marta Seco es también la historia de muchas trayectorias contemporáneas: personas que cruzan fronteras, aprenden un oficio, construyen proyectos y acaban formando parte del tejido cultural de su ciudad de adopción.
Desde Brasilia hasta Madrid.
Desde la cocina hasta la recuperación de un icono urbano.
Desde la experiencia migrante hasta el liderazgo empresarial.
Con Club Metrópolis, no solo se inaugura un nuevo espacio. Se suma un nuevo capítulo a la historia compartida entre Brasil y España, escrita esta vez en el corazón mismo de Madrid.
Historia del Edificio Metrópolis
El edificio Metrópolis es uno de los grandes símbolos arquitectónicos de Madrid y una pieza clave de la memoria urbana de la ciudad. Su historia comienza a principios del siglo XX, en un momento en el que la capital buscaba modernizar su imagen y abrirse a Europa. Construido entre 1907 y 1911, el edificio fue encargado originalmente por la compañía aseguradora La Unión y el Fénix Español, que deseaba una sede representativa en uno de los puntos más estratégicos de la ciudad, en la confluencia de la calle de Alcalá con la futura Gran Vía.
El proyecto fue diseñado por los arquitectos franceses Jules y Raymond Février, que optaron por un estilo Beaux-Arts, muy en boga en la Europa de la época. Desde su inauguración, el edificio destacó por su cúpula de pizarra negra, ricamente ornamentada, y por la escultura que la corona. En un primer momento, la figura superior representaba al ave Fénix con Ganímedes, símbolo de la aseguradora. Años más tarde, tras el cambio de propiedad, esta escultura sería sustituida por la actual Victoria Alada, convertida hoy en una de las imágenes más reconocibles del skyline madrileño.
Con la apertura de la Gran Vía, el Metrópolis pasó a formar parte del nuevo eje urbano que transformó para siempre el centro de Madrid. Durante décadas fue sinónimo de modernidad, elegancia y poder económico, reflejando el optimismo de una ciudad que aspiraba a situarse a la altura de las grandes capitales europeas.
A lo largo del siglo XX, el edificio ha sido testigo de profundos cambios políticos, sociales y culturales, sobreviviendo a guerras, crisis y transformaciones urbanas sin perder su carácter emblemático. Más que un simple inmueble, el Metrópolis se convirtió en un símbolo de continuidad, una referencia visual y emocional para generaciones de madrileños.
Hoy, más de cien años después de su construcción, el edificio afronta una nueva etapa. Su historia no se detiene: se renueva, se adapta y vuelve a dialogar con la ciudad, recordando que el patrimonio no es solo pasado, sino también futuro.
Sobre Movida Brasileña: blog creado por Reginaldo Lima, radiofonista y divulgador cultural brasileño en España. Desde 2007 explorando la música y la identidad brasileña en el mundo hispano. 🎧 Escucha el podcast en Spotify.
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